Ernesto Samper: El piloto del avión en que murió Carlos Gardel
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Ernesto Samper Mendoza, piloto del fatídico vuelo en el que murió el legendario Carlos Gardel, ha quedado inscrito en la historia no solo por su implicación en uno de los accidentes aéreos más tristemente célebres de la época, sino también por sus vínculos con la élite colombiana y las múltiples teorías que rodean su responsabilidad y el supuesto encubrimiento estatal del accidente.
de Ernesto Samper
Una descendencia enraizada en las élites colombianas
Ernesto Samper Mendoza pertenecía a una familia de renombre en Colombia. Samper Mendoza fue hijo de Manuel Samper Brush, el hermano de Tomás Samper Brush, bisabuelo del expresidente Ernesto Samper Pizano. Los Samper provienen de una antigua y noble familia española de la región de Aragón. Ya en Colombia, los Samper Brush sentaron las bases de Cemento Samper y de varias empresas más. Y descendientes suyos impulsaron la aviación y crearon el primer gran laboratorio clínico de Colombia, entre otras muchas cosas.
El 24 de junio de 1935, un trágico accidente aéreo en el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín, cobró la vida de Carlos Gardel, el renombrado cantante de tango, y de otros ocupantes del avión pilotado por Ernesto Samper Mendoza. Este desastre ha sido objeto de numerosas teorías y especulaciones sobre sus causas y la responsabilidad del piloto, lo que ha generado un debate persistente durante décadas.
Sabido es que el juicio penal en Colombia culpó, principalmente, al viento y si acaso había responsables, no se los podía imputar ya que estaban todos muertos. La causa se cerró. Fin de la historia oficial.
El libro «Vuelo siniestro»
El lanzamiento del libro «Vuelo siniestro» por la Fundación Internacional Carlos Gardel (FICG) ha reavivado el interés en el trágico accidente de Medellín de 1935. Este libro, escrito por el ingeniero colombiano Mauricio Umaña y su hija Manuela, se basa en los expedientes judiciales que desaparecieron en 1935 y que fueron recuperados hace seis años.
Además, el libro incluye «La Verdad», un libro del abogado Alfonso Uribe Misas, prohibido en su momento por el Gobierno colombiano. El libro también incorpora un código QR que permite acceder a material audiovisual original y a una simulación del accidente.
Samper se habría alcoholizado antes del vuelo
El libro destaca que el mismo día del accidente, un equipo de expertos, enviado por Alfonso Uribe Misas, realizó una inspección ocular y concluyó que Ernesto Samper Mendoza y la compañía SACO eran responsables del accidente. Sin embargo, este informe fue ocultado por el gobierno colombiano, lo que sugiere un encubrimiento.
Mauricio Umaña describe que Samper Mendoza, deseando llevar personalmente a Gardel por el prestigio que esto le otorgaba, desplazó al piloto a cargo y tomó el control del avión, a pesar de no estar habilitado para ello. Además, según testigos, Samper había consumido alcohol antes del vuelo.
Factores Técnicos y Operacionales
El libro detalla varios errores técnicos y operacionales:
- Sobrecarga del Avión: El avión llevaba un exceso de peso, incluyendo pertenencias personales de Gardel y una escenografía pesada.
- Dirección del Despegue: Samper despegó a favor del viento, una maniobra incorrecta dado el sobrepeso del avión.
- Fallo del Copiloto: El copiloto inexperto no accionó una palanca crucial para el despegue.
Manipulación y Ocultamiento
Umaña acusa al gobierno colombiano de haber intervenido para que la verdad no se conociera, ocultando el informe que responsabilizaba a Samper y a SACO. Esta acción sugiere una posible manipulación de la investigación para proteger a Samper debido a su estatus social y conexiones políticas.
Contexto Histórico y Social
En el libro, se menciona que Ernesto Samper Mendoza era parte de una familia ilustre y uno de los dueños de SACO. Su deseo de volar con Gardel, combinado con su consumo de alcohol y la sustitución del piloto a cargo, pintan un cuadro de negligencia y uso indebido de poder e influencia. Este contexto subraya la dinámica social y política de la época, donde las conexiones y el estatus podían influir en las investigaciones y en la administración de justicia.
Error humano
La teoría más comúnmente aceptada sugiere que Ernesto Samper Mendoza cometió un error crítico al intentar despegar, resultando en una colisión con otro avión en la pista. Se ha especulado que Samper pudo haberse desorientado o haber tomado una decisión precipitada. En un informe de la época, se mencionó que la maniobra de despegue pudo haber sido ejecutada de manera incorrecta, lo cual era una posibilidad real dado el nivel de formación y experiencia de los pilotos en aquellos tiempos.
Desorientación y decisiones precipitadas
En la década de 1930, la aviación comercial aún estaba en sus etapas iniciales, y los pilotos no siempre contaban con el entrenamiento extensivo ni con los instrumentos avanzados que hoy son estándar. La desorientación espacial, un problema común entre los pilotos, podría haber sido un factor crucial. Además, las decisiones precipitadas en situaciones de alta presión son un riesgo conocido en la aviación.
Fallas técnicas
Otra hipótesis sugiere que el accidente pudo haber sido causado por fallas técnicas en el avión. En una era en la que la tecnología aeronáutica estaba en pleno desarrollo, los aviones eran susceptibles a problemas mecánicos que, hoy en día, serían considerados inaceptables. Los registros históricos indican que la aeronave en cuestión, un trimotor Fokker, había presentado problemas mecánicos en vuelos anteriores, lo que aumenta la plausibilidad de esta teoría.
Limitaciones tecnológicas
En los años 30, los controles de seguridad y mantenimiento no eran tan rigurosos como en la actualidad. Las aeronaves no contaban con sistemas avanzados de diagnóstico, y los mecánicos dependían en gran medida de inspecciones visuales y experiencia práctica para identificar y resolver problemas. Una falla técnica no detectada podría haber sido fatal en un momento crítico como el despegue.
Condiciones del aeropuerto
Las condiciones del aeropuerto Olaya Herrera en ese momento también han sido objeto de escrutinio. La pista era relativamente corta y presentaba desafíos significativos para los despegues, especialmente para las aeronaves de esa época, que requerían más espacio para alcanzar la velocidad necesaria. Algunos informes de la época destacan que las condiciones meteorológicas eran desfavorables, lo que podría haber contribuido al accidente.
Infraestructura deficiente
El aeropuerto Olaya Herrera, en sus primeros años, no estaba equipado con las mejores infraestructuras y sistemas de navegación aérea. La pista corta y las condiciones del terreno podrían haber limitado severamente las operaciones de despegue y aterrizaje, exacerbando el riesgo de accidentes.
Teorías del encubrimiento estatal
Desde el accidente, han circulado rumores sobre un posible encubrimiento estatal para proteger a Ernesto Samper Mendoza y su familia, dada su influencia en la élite colombiana. Estas teorías sugieren que la investigación oficial pudo haber sido manipulada para exonerar a Samper de cualquier responsabilidad.
Manipulación de la investigación
Se ha especulado que la investigación del accidente se cerró rápidamente y con poca transparencia, lo que ha alimentado las sospechas de manipulación. En aquella época, las investigaciones de accidentes aéreos no eran tan rigurosas ni independientes como lo son hoy. La falta de acceso a informes detallados y la ausencia de una comisión independiente podrían haber permitido que se ocultaran hechos incómodos.
Presiones políticas
La familia Samper, influyente en los círculos políticos y sociales, podría haber utilizado su poder para evitar un escándalo mayor. La intervención de altos funcionarios del gobierno para proteger la reputación de una familia prominente no era inusual en la Colombia de esa época, y esto habría facilitado un encubrimiento.
Desinformación mediática
Algunos teóricos creen que la cobertura mediática del accidente fue controlada para desviar la atención de cualquier posible negligencia por parte de Samper.
La manipulación de los medios de comunicación habría ayudado a mantener intacta la reputación de la familia Samper, evitando que el piloto fuera culpado públicamente por el accidente.
Control de la narrativa
En la década de 1930, los medios de comunicación eran más susceptibles a la influencia de los poderosos, y la censura no era rara. Los medios podrían haber recibido presiones para minimizar el papel de Samper en el accidente, enfocándose en otros factores como las condiciones del aeropuerto o la posibilidad de una falla técnica.
El accidente de Medellín sigue siendo un evento trágico y controvertido en la historia de la aviación y de Colombia. Las teorías sobre las causas del accidente y las responsabilidades de Ernesto Samper Mendoza reflejan la complejidad de la situación y las limitaciones de la investigación en su momento. A pesar de las numerosas hipótesis, la verdad completa sobre el accidente puede que nunca se conozca, pero su legado perdura en la memoria colectiva y en la historia del país.
El libro «La Verdad»
La empresa SCADTA contrató, junto al abogado Alfonso Uribe Misas, la publicación de un libro conteniendo el expediente judicial completo del Proceso Civil. Ese libro estuvo listo para ser publicado hacia finales de 1938, pero en ese mismo momento el Gobierno Nacional colombiano se enteró de su inminente publicación.
El propio Presidente de la República se comunicó telefónicamente con Hermann Küehl, gerente de SCADTA en Bogotá, para advertirle acerca de los inconvenientes que podía ocasionarle la publicación del libro, y lo amenazó con represalias en contra de SCADTA si éste se publicaba.
Ese veto contra el libro por parte del Gobierno de Colombia evitó que el público, y en especial los seguidores del gran cantante de tango rioplatense Carlos Gardel, se enteraran de La Verdad sobre las causas de la tragedia aérea del 24 de junio de 1935.
