Por Leonard Rentería

Para esta fecha es común escuchar el popular villancico que menciona entre sus líneas “pero mira cómo beben lo peces en el río” pero no solo es un ejercicio en el que los peces beben y beben y vuelven a beber, para esta fecha beben bajo la tranquilidad de sus casas aquellos que prometieron llegar al poder para permitir que todos los colombianos pudieran beber, no me refiero a trago necesariamente, si no a poder beber del bien común, para este tiempo los que más beben en todos los sentidos y los que más disfrutan son aquellos que se hicieron elegir diciendo ser del pueblo y quererlo representar pero que al final como todos sabíamos no eran si no representantes de los empresarios, políticos controladores entre otros que llegaron para garantizar que a estos sectores no se les acabarán las bebidas.

El año anterior y este han sido años bien singulares, años en los que el agua para beber como la comidas para comer no alcanzó para todos, no en las mismas dimensiones y condiciones pues la plata que podría usarse para bien de todos termino siendo usada para el bien particular.

Una de las grandes bebedoras de los recursos de la nación al parecer fue la ex ministra que prometió conectividad y terminó permitiendo que unos cuantos a través de un contrato se conectaran pero con mejorar sus propias condiciones condenando a miles de jóvenes al desprecio y a la ausencia de poder conectarse para hacer posible su acceso a la educación.

Bebieron los grandes contratistas del estado, los amigos de Duque, de Uribe y de muchos congresistas que hicieron de su paso por el poder la posibilidad para repartirlo entre ellos, para garantizar que las grandes empresas que manejan los contratos siguieran beneficiándose, bueno no está mal ejecutar un contrato, lo malo es que los contratos terminen beneficiando a cualquiera menos a quienes debería.

Durante todo este tiempo les dieron de beber a los populares amigos de ellos que ayudan a moverles las redes y a defender sus imágenes, para que esos mismos se dediquen luego a hacerles campaña en sus territorios porque ese círculo es el que les permite mantenerse en el poder para poder beber y beber sin que se les acabe el agua del Río, pues el agua del Río la compone el sudor de miles de Colombianos que trabajan para que el estado tenga dinero para moverse, pero al final esa agua no es sino para aquellos que se dividen la posibilidad de beber.

Esperamos dejen agua, esperamos permitan que el agua que es de todos pueda llegar a todos o al menos a la inmensa mayoría y deje Colombia de ser un rio en el que solo beben los grandes grandes Gobernantes, sus ministros y los más allegados al poder.