Por Guylaine Roujol

Jorge Lara Restrepo, hijo del exministro de justicia, Rodrigo Lara Bonilla, un crimen declarado de lesa humanidad en 2012, nos contó su historia en una entrevista que dio a BANDALOS. 37 años después del magnicidio, la justicia no ha establecido quienes fueron los máximos responsables de la muerte de su padre. Mientras Jorge espera cumplir con su misión de llevar delante de un tribunal quien ordeno este asesinato, está realizando un proyecto humanitario del cual, sin duda ninguna, Rodrigo Lara Bonilla hubiera estado orgulloso.

El día del magnicidio, sus lágrimas conmovieron a toda Colombia. El insoportable dolor que puede sentir un niño de 7 años, frente al ataúd donde reposaba su padre, permanece agudo 37 años después el atentado que arrebató un esposo y un padre al amor de los suyos, y quitó un ministro de justicia brillante, talentoso, comprometido con su país, a una nación que de repente se dio cuenta este 30 de abril de 1984, que él lo había entendido todo y que tenía razón. El Cartel de Medellín no se resumía a mafiosos con cara de mafiosos, no se reducía a Pablo Escobar, Carlos Ledher y Fabio Ochoa entre otros.

El dinero caliente del narcotráfico lo había permeado todo, todas las entidades de la sociedad, hasta el más alto nivel de la política y del poder. Mafiosos disfrazados de ejecutivos altos, con caras de hombres de bien, poderosos, y de pronto más peligrosos aún que el mismo capo de los capos.

Jorge Lara Restrepo, hijo de Rodrigo Lara Bonilla, que dejó su nombre en la historia de Colombia a pesar de fallecer antes de cumplir 38 años, es el tercero de los hijos del ministro que, después de enfrentarse a Pablo Escobar, trataba de desenmascarar líderes políticos en una lucha que pagó de su vida.

Físicamente, Jorge no se parece a su padre cuando su hermano Rodrigo Lara Sanchez, su hermano mayor, medico, quien fue alcalde de Neiva es su viva imagen. El segundo, Rodrigo Lara Restrepo, es el más famoso de los hermanos, es senador y fue presidente del partido político Cambio Radical.

El menor, Paulo Jose Lara Restrepo, es administrador de empresas. Jorge no tiene cargo político.

Es un realizador audiovisual y conferencista, conocido por sus charlas a través del mundo, sobre la paz y la conciliación con Juan Pablo Escobar, hijo de Pablo Escobar, uno de los peores enemigos del difunto ministro, y quien es tildado de haber mandado a matar a Rodrigo Lara Bonilla. No hay duda de que Jorge sigue los pasos de su padre.

Búsqueda de verdad y justicia. Este profundo y aflictivo sentimiento de incomprensión que lo destrozó ese escalofriante día de abril de 1984, lo transcendió en una búsqueda de verdad y justicia, sin descansar. Podría ser que de pronto, logre estos dos objetivos.

Cuando se refiere a su padre, recordando aquel que le había llevado a temprana edad a visitar cárceles, un mundo en el cual se replican las mismas brechas sociales que afuera en el mundo libre, este padre del cual seguramente heredó esta sólida fibra social y este odio por la injusticia y la desigualdad, lo nombra por su apellido. «La muerte de Rodrigo Lara se quedó en la impunidad. Ni siquiera forma parte de la Ley de Víctimas aprobada en 2011 para proteger, tomar en cuenta y brindar reparación a las víctimas del conflicto en Colombia. Porque toma en cuenta las víctimas desde 1985. Y mi padre murió el 30 de abril de 1984. Lara Bonilla no es una víctima» dice con un tanto de provocación.

“Oficialmente, Pablo Escobar y el Cartel de Medellín mataron a mi papá. Pero eran solo el brazo armado. En el auto donde murió mi padre, te das cuenta de que los asientos del conductor y del guardaespaldas fueron acribilladas, sin embargo, no recibieron una sola bala. ¿Quién mandó a matar a mi papá?” pregunta. Está trabajando con los abogados de su padre y dará una serie de conferencias en varios países de Europa muy pronto al respecto. Jorge, habla perfectamente tres idiomas.

Trabajo de memoria, y acción social. “Belisario no se había imaginado que Lara iba a salir tan valiente. Cuando mostró los vínculos de Santofimio con la mafia, el presidente comenzó a temblar. Porque él era el siguiente. El mismo día de la muerte de mi padre, Belisario estaba almorzando con las personas que habían armado el complot del cheque”, declaró Jorge Lara a BANDALOS.

El más rebelde de los hijos de Lara Bonilla, el mismo que fue capaz cambiar la perspectiva de una vida cómoda y tranquila por realizar documentales con el principio de sumergirse en el entorno que estudia, cuál que sea, y para buscar quién realmente mandó a matar su padre, confió una primicia para BANDALOS. Un proyecto que está armando, y que combina el trabajo de memoria de su padre con una valiosa acción social en un símbolo muy fuerte al cual nadie podrá quedar insensible.
Una chiva que podrán descubrir este jueves, escuchando la entrevista que dio en exclusiva en nuestro portal.

Un proyecto que hemos decidido seguir para poder contar su realización, hasta el último paso. y aportar así nuestro granito de arena a su labor de equidad y justicia.