Entrevista al Premio Nobel de Medicina 2023: Drew Weissman
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Bandalos, a través de Sofía Kalofonos y Reem Fares, entrevistó al Doctor Drew Weissman, Premio Nobel de Medicina 2023. Sofía y Reem son estudiantes en Lexington High School donde el Doctor Weismann se graduó antes de empezar su carrera de medicina. Cordialmente Weismann concedió la entrevista.
Drew Weissman (Lexington, 7 de septiembre de 1959) es un inmunólogo estadounidense de la Universidad de Pensilvania.
Su trabajo con Katalin Karikó —en particular sobre el ARNm modificado con nucleósidos— se considera fundamental para el desarrollo de las vacunas de ARN.
Fue galardonado junto a Katalin Karikó con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2023 por desarrollar vacunas de ARNm eficaces contra la COVID-19 durante la pandemia mundial, por «descubrimientos innovadores que han cambiado fundamentalmente nuestra comprensión de cómo interactúa el ARNm con nuestro sistema inmunológico».
Weissman, junto con Katalin Karikó, recibió el Premio Rosenstiel en 2020 y el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2021, también junto con Karikó, Philip Felgner, Uğur Şahin, Özlem Türeci, Derrick Rossi y Sarah Gilbert por su contribución científica encaminada a enfrentar la pandemia de COVID-19 y que «de forma independiente, han contribuido al desarrollo de alguna de las vacunas aprobadas hasta la fecha, todas ellas basadas en diferentes estrategias, que tienen la proteína S como blanco común».
Karikó y Weissman observaron que las células dendríticas reconocen el ARNm transcrito in vitro como una sustancia extraña, lo que provoca su activación y la liberación de moléculas de señalización inflamatoria.
Se preguntaron por qué este ARNm era reconocido como extraño mientras que el procedente de células de mamífero no daba lugar a la misma reacción. Ambos investigadores se dieron cuenta de que algunas propiedades críticas debían distinguir los distintos tipos de ARN mensajero.
El ARN contiene cuatro bases, abreviadas A, U, G y C, que corresponden a A, T, G y C en el ADN, las letras del código genético. Karikó y Weissman sabían que las bases del ARN de células de mamíferos suelen estar químicamente modificadas, mientras que el ARNm transcrito in vitro no lo está.
Entonces, se cuestionaron si la ausencia de bases alteradas en el ARN transcrito in vitro podría explicar la reacción inflamatoria no deseada. Para investigarlo, produjeron diferentes variantes de ARNm, cada una con alteraciones químicas únicas en sus bases, que administraron a células dendríticas.
Los resultados fueron sorprendentes: la respuesta inflamatoria casi desaparecía cuando se incluían modificaciones en las bases del ARNm. Esto supuso un cambio de paradigma en nuestra comprensión de cómo las células reconocen y responden a diferentes formas de ARNm.
Karikó y Weissman comprendieron de inmediato que su descubrimiento tenía un profundo significado para el uso del ARNm como terapia. Estos resultados fundamentales se publicaron en 2005, quince años antes de la pandemia del coronavirus.
En estudios posteriores publicados en 2008 y 2010, los dos investigadores demostraron que la administración de ARNm generado con modificaciones de bases aumentaba notablemente la producción de proteínas en comparación con el ARNm no modificado. El efecto se debía a la menor activación de una enzima que regula la producción de proteínas. Gracias a sus descubrimientos de que las modificaciones de las bases reducían las respuestas inflamatorias y aumentaban la producción de proteínas, Karikó y Weissman habían eliminado obstáculos críticos en el camino hacia las aplicaciones clínicas del ARNm.
* Entrevista realizada el 20 de diciembre de 2023.