Recibimos con plena satisfacción la decisión de la CONMEBOL frente a nuestra solicitud y la de 39.000 firmantes, de quitar la sede de Colombia de la Copa América 2021.

Retroalimentamos nuestra petición todos los días ante el máximo órgano rector del fútbol sudamericano y las 9 federaciones nacionales, con actualización de firmas, pruebas y cifras estadísticas, que evidencian la completa degradación de los Derechos Humanos y la brutal represión policial en contra de la población civil. 

Lamentablemente Colombia ha retrocedido respecto al 2001, año en que, a pesar del conflicto armado y la ausencia de una selección, fue posible organizar con éxito la Copa América. Incluso, hoy el país ha retrocedido con respecto a 1985, cuando renunció a organizar un Mundial de Fútbol, debido al subdesarrollo en la construcción de hospitales, escuelas, universidades públicas, ferrocarriles e infraestructura social. 

Que la CONMEBOL haya atendido favorablemente nuestra petición radicada el pasado de 4 de mayo, es una oportunidad dorada para la sociedad colombiana, para que asuma la pérdida de la sede con resiliencia y profunda reflexión, porque por primera vez en su historia podrá mirarse en el espejo y en relación con sus países vecinos, para asumir un mea culpa, una vergüenza colectiva y una posición de dignidad, aceptando que como pueblo debe dar prioridad a otros asuntos, antes de volver a ser anfitrión de eventos internacionales para los cuales no está preparado.

Bogotá, 20 de mayo de 2021.