Pegasus es un spyware capaz de infectar dispositivos móviles sin que el usuario lo sepa. Puede acceder a prácticamente toda la información en el teléfono: mensajes de texto, correos electrónicos, contactos, fotos, videos, y hasta grabar conversaciones a través del micrófono y la cámara. Lo más preocupante es que el software puede hacer esto sin necesidad de que el usuario realice alguna acción, como hacer clic en un enlace, a través de vulnerabilidades conocidas como exploits de día cero.

El software fue creado por NSO Group con el objetivo declarado de ayudar a gobiernos a combatir el terrorismo y el crimen organizado. Sin embargo, se ha documentado que Pegasus ha sido utilizado por varios gobiernos para espiar a personas que no tienen relación con actividades criminales.

Varios informes han señalado abusos significativos en el uso de Pegasus. Por ejemplo:

Jamal Khashoggi, periodista asesinado en el consulado saudí en Turquía, fue presuntamente espiado mediante Pegasus antes de su muerte.

En 2021, el Proyecto Pegasus, una investigación liderada por varios medios de comunicación internacionales, reveló que miles de números de teléfono de periodistas, activistas y políticos de todo el mundo aparecían en una lista potencial de objetivos de Pegasus.

Pegasus utiliza vulnerabilidades en los sistemas operativos de los teléfonos (iOS y Android) para acceder de manera sigilosa. En muchos casos, ni siquiera requiere interacción del usuario, lo que lo convierte en una herramienta muy peligrosa para el espionaje.

El uso de Pegasus ha generado un debate global sobre los límites de la privacidad y la vigilancia estatal. Organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional y Citizen Lab, han exigido mayor regulación y transparencia sobre cómo y por quién se utiliza este tipo de tecnología.

El escándalo de Pegasus ha puesto de relieve la fragilidad de la privacidad digital en la era moderna. A medida que las tecnologías de vigilancia se vuelven más sofisticadas, aumenta la preocupación sobre cómo estas herramientas pueden ser mal utilizadas por regímenes autoritarios y actores con agendas políticas o económicas.

Pegasus e Ivan Duque Márquez

Colombia ha tenido una larga historia de espionaje político, especialmente durante el conflicto armado interno, donde las agencias de inteligencia fueron acusadas de vigilar a políticos de oposición, activistas y periodistas. En este contexto, las revelaciones globales sobre Pegasus generaron alarma en el país, dado el historial de vigilancia estatal.

Aunque no se han publicado pruebas concluyentes de que el gobierno de Iván Duque haya comprado o utilizado Pegasus, sí hubo informes y rumores que sugerían que las autoridades colombianas podrían haber tenido acceso a tecnología de vigilancia avanzada. En 2021, El Espectador y otros medios reportaron sobre la preocupación de que Pegasus pudiera haber sido utilizado en Colombia para espiar a figuras críticas del gobierno. Esto ocurrió en medio de manifestaciones masivas y una creciente polarización política.

Durante las protestas y manifestaciones en 2021, que surgieron en respuesta a la reforma tributaria propuesta por el gobierno de Duque, varios activistas y periodistas denunciaron la posible vigilancia ilegal de sus comunicaciones. Aunque no se mencionó a Pegasus explícitamente en muchos de estos casos, el contexto de la vigilancia digital y las revelaciones globales sobre el uso del software espía contribuyeron a la especulación.

El gobierno de Duque negó haber utilizado Pegasus u otras herramientas similares para espiar a opositores políticos o ciudadanos. Sin embargo, las preocupaciones sobre la vigilancia ilegal y el historial de espionaje estatal en Colombia durante gobiernos anteriores mantuvieron el tema en la agenda pública.

La controversia de Pegasus en otros países de América Latina, como México, también contribuyó a la atención sobre Colombia. México fue uno de los primeros países de la región en ser vinculado públicamente al uso de Pegasus para espiar a periodistas y activistas, lo que generó temor de que prácticas similares pudieran estar ocurriendo en otros gobiernos, incluido el de Colombia.

El software espía Pegasus, desarrollado por NSO Group, es una herramienta sofisticada que permite a sus usuarios (generalmente agencias gubernamentales) acceder a información confidencial de dispositivos móviles sin que el propietario lo sepa. Su principal atractivo es la capacidad de espiar teléfonos sin que el usuario tenga que hacer nada, gracias a vulnerabilidades en los sistemas operativos móviles. Aquí te explico en detalle cómo funciona Pegasus:

Funcionamiento de Pegasus:

1. Infección del Dispositivo

Pegasus se infiltra en los dispositivos móviles mediante varios métodos, siendo los más comunes:

• Exploits de Día Cero: Son vulnerabilidades del software no conocidas por los desarrolladores (como Apple o Google). NSO Group descubre o compra estas vulnerabilidades y las usa para infectar los dispositivos sin que el usuario haga nada. Por ejemplo, puede infectar un teléfono sin que el dueño haga clic en ningún enlace o abra un archivo.
• Enlaces Maliciosos: Pegasus puede enviarse a través de mensajes de texto, WhatsApp u otras aplicaciones de mensajería. El software puede ser activado simplemente con hacer clic en un enlace malicioso.
• Llamadas sin contestar: En algunos casos, Pegasus ha explotado vulnerabilidades que le permitieron infectar un dispositivo a través de una simple llamada de WhatsApp, incluso si la llamada no es contestada.

2. Acceso a Datos

Una vez que Pegasus está instalado en un dispositivo, puede recopilar una cantidad masiva de datos:

• Mensajes y Correos Electrónicos: Pegasus puede acceder a todas las aplicaciones de mensajería, incluidos mensajes cifrados de plataformas como WhatsApp, Signal o iMessage. También puede leer correos electrónicos y acceder a los mensajes guardados en la memoria del dispositivo.
• Grabaciones de llamadas: Puede interceptar y grabar llamadas telefónicas o de aplicaciones de mensajería de voz.
• Cámara y micrófono: Pegasus puede activar de forma remota la cámara y el micrófono del dispositivo para espiar en tiempo real. Esto significa que puede grabar conversaciones cercanas y tomar fotos sin que el usuario se dé cuenta.
• Localización GPS: El software también permite rastrear la ubicación del dispositivo en tiempo real, proporcionando información precisa sobre los movimientos de la persona espiada.
• Datos almacenados: También puede acceder a fotos, videos, contactos, archivos y cualquier otro tipo de información almacenada en el dispositivo.

3. Evasión de Detección

Pegasus está diseñado para ser extremadamente sigiloso y evitar la detección:

• Autodestrucción: En algunos casos, el software puede autodestruirse si detecta que está a punto de ser descubierto o si el dispositivo se reinicia.
• Ocultación de rastros: El software funciona en segundo plano, sin ralentizar el dispositivo o mostrar signos evidentes de infección. No deja rastros fácilmente visibles para el usuario o la mayoría de los software antivirus convencionales.

4. Actualizaciones Constantes

Una de las razones por las que Pegasus es tan peligroso es su capacidad de evolucionar. NSO Group actualiza constantemente el software para aprovechar nuevas vulnerabilidades en sistemas operativos como iOS (iPhones) y Android. Incluso si los fabricantes de dispositivos parchean ciertas fallas de seguridad, Pegasus puede adaptarse para explotar otras.

5. Control Remoto

Los operadores que controlan Pegasus pueden gestionar el software de forma remota, lo que les permite acceder a los datos del teléfono objetivo desde cualquier parte del mundo. Todo esto ocurre sin que el propietario del dispositivo tenga conocimiento.

6. Modo de Despliegue

NSO Group afirma que Pegasus solo es vendido a gobiernos y agencias de seguridad para combatir el terrorismo y el crimen organizado. Sin embargo, múltiples investigaciones han demostrado que también ha sido utilizado para espiar a periodistas, activistas, defensores de derechos humanos y políticos, lo que ha generado una controversia global.